Arduino es libre y extensible: esto quiere decir que
cualquiera que desee ampliar y mejorar tanto el diseño hardware de las placas
como el entorno de desarrollo software y el propio lenguaje de programación,
puede hacerlo sin problemas. Esto permite que exista un rico "ecosistema”
de extensiones, tanto de variantes de placas no oficiales como de librerías
software de terceros, que pueden adaptarse mejor a nuestras necesidades
Arduino tiene una gran comunidad: muchas personas lo
utilizan, enriquecen la documentación y comparten continuamente sus ideas.
Su entorno de programación es multiplataforma: se puede
instalar y ejecutar en sistemas Windows, Mac OS X y Linux. Esto no ocurre con
el software de muchas otras placas.
Las placas Arduino son reutilizables y versátiles:
reutilizables porque se puede aprovechar la misma placa para varios proyectos
(ya que es muy fácil de desconectarla, reconectarla y reprogramarla).
El
voltaje de funcionamiento de la placa Arduino (incluyendo el microcontrolador y
el resto de componentes) es de 5 V. Podemos obtener esta alimentación eléctrica
de varias maneras:
Conectando
la placa Arduino a una fuente externa, tal como un adaptador AC/DC o una pila.
Para el primer caso, la placa dispone de un zócalo donde se puede enchufar una
clavija de 2,1 milímetros de tipo "jack”. Para el segundo, los cables
salientes de los bornes de la pila se pueden conectar a los pines-hembra
marcados como "Vin” y "Gnd” (positivo y negativo respectivamente) en
la zona de la placa marcada con la etiqueta "POWER”. En ambos casos, la
placa está preparada en teoría para recibir una alimentación de 6 a 20 voltios,
aunque, realmente, el rango recomendado de voltaje de entrada (teniendo en
cuenta el deseo de obtener una cierta estabilidad y seguridad eléctricas en
nuestros circuitos) es menor: de 7 a 12 voltios.
Conectando
la placa Arduino a nuestro computador mediante un cable USB.
Para
ello, la placa dispone de un conector USB hembra de tipo B. La alimentación
recibida de esta manera está regulada permanentemente a los 5 V de trabajo y
ofrece un máximo de hasta 500 mA de corriente (por lo tanto, la potencia
consumida por la placa es en ese caso de unos 2,5 W). Si en algún momento por
el conector USB pasa más intensidad de la deseable, la placa Arduino está
protegida mediante un polifusible reseteable que automáticamente rompe la
conexión hasta que las condiciones eléctricas vuelven a la normalidad.
Sea
cual sea la manera elegida para alimentar la placa, esta es lo suficientemente
"inteligente” para seleccionar automáticamente en cada momento la fuente
eléctrica disponible y utilizar una u otra sin que tengamos que hacer nada
especial al respecto.
Si
utilizamos una pila como alimentación externa, una ideal sería la de 9 V (está
dentro del rango recomendado de 7 a 12 voltios)
Si
se utiliza un adaptador AC/DC, se recomienda el uso de uno con las siguientes
características:
El
voltaje de salida ofrecido ha de ser de 9 a 12 V DC. En realidad, el circuito
regulador que lleva incorporado la placa Arduino es capaz de manejar voltajes
de salida (de entrada para la placa) de hasta 20 V, así que en teoría se
podrían utilizar adaptadores AC/DC que generen una salida de 20 V DC.
La
intensidad de corriente ofrecida ha de ser de 250 mA (o más). Si conectamos a
nuestra placa Arduino muchos componentes o unos pocos pero consumidores de
mucha energía (como por ejemplo una matriz de LEDs, una tarjeta SD o un motor)
el adaptador debería suministrar al menos 500 mA o incluso 1 A.
El
adaptador ha de ser de polaridad "con el positivo en el centro”. Esto
quiere decir que la parte externa del cilindro metálico que forma la clavija de
5,5/2,1 mm del adaptador ha de ser el borne negativo y el hueco interior del
cilindro ha de ser el borne positivo.
Por
otro lado, dentro de la zona etiquetada como "POWER” en la placa Arduino
existe una serie de pines-hembra relacionados con la alimentación eléctrica,
como son:
”GND”:
pines-hembra conectados a tierra. Es muy importante que todos los componentes
de nuestros circuitos compartan una tierra común como referencia. Estos
pines-hembra se ofrecen para realizar esta función.
”Vin”:
este pin-hembra se puede utilizar para dos cosas diferentes: si la placa está
conectada mediante la clavija de 2,1mm a alguna fuente externa que aporte un
voltaje dentro de los márgenes de seguridad, podemos conectar a este pin-hembra
cualquier componente electrónico para alimentarlo directamente con el nivel de
voltaje que esté aportando la fuente en ese momento (¡sin regular por la
placa!) . Si la placa está alimentada mediante USB, entonces ese pin-hembra
aportará 5 V regulados. En cualquier caso, la intensidad de corriente máxima aportada
es de 40 mA (esto hay que tenerlo en cuenta cuando conectemos dispositivos que
consuman mucha corriente, como por ejemplo motores).
”5
V”: este pin-hembra se puede utilizar para dos cosas diferentes: tanto si la
placa está alimentada mediante el cable USB como si está alimentada por una
fuente externa que aporte un voltaje dentro de los márgenes de seguridad,
podemos conectar a este pin-hembra cualquier componente para que pueda recibir
5 V regulados. En cualquier caso, la intensidad de corriente máxima generada
será de 40 mA.
”3,3
V”: este pin-hembra ofrece un voltaje de 3,3 voltios. Este voltaje se obtiene a
partir del recibido indistintamente a través del cable USB o de la clavija de
2,1 mm, y está regulado (con un margen de error del 1%) por un circuito
específico incorporado en la placa: el LP2985. En este caso particular, la
corriente máxima generada es de 50 mA. Al igual que con los pines anteriores,
podremos usar este pin para alimentar componentes de nuestros circuitos que
requieran dicho voltaje (los más delicados), pero en cambio, no podremos
conectar ninguna fuente externa aquí porque el voltaje es demasiado limitado
para poder alimentar a la placa.
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